Amor dormido

..Y ese día llegó, llegó con timidez, pero se fue apoderando minuto a minuto de nuestras sensaciones, de nuestras añoranzas, de nuestros sueños, de nuestros deseos. Todo parecería normal, pero tú y yo sabíamos que no era así.

Y entonces, como quien no quiere la cosa, afloró el sentimiento más tímido, pero a la vez el más fuerte, ese que estuvo dormido todas nuestras vidas, pero que nunca se fue de ellas, y entre café, conversación y una copa de ron, nos fuimos destapando y como jugadores de póker muy experimentados, mostrando cada uno nuestro juego, nuestra mano, fue así como pusimos en evidencia ese dormido que teníamos hasta ese momento, ese amor que permaneció para cuándo el destino, ese cómplice nuestro ahora, se pusiera de nuestro lado.